Un traductor puede traducir documentos que impliquen el conocimiento de cualquiera de los idiomas que domine, pero sólo puede jurar las traducciones que estén en los idiomas para los que ha sido habilitado como traductor jurado. Por eso, si un documento tiene texto en varios idiomas y el traductor tiene que hacer una traducción jurada del mismo, sólo traducirá la parte del documento que esté en el idioma para el que ha sido habilitado.
Si necesita los servicios de un traductor jurado, asegúrese de que éste forma parte del listado actualizado de traductores jurados que publica el Ministerio de Asuntos Exteriores cada año, porque sólo estos traductores pueden jurar documentos.
Hay dos maneras de convertirse en traductor jurado:
a) Cursar los créditos de traducción jurídica y económica que ofrecen los estudios de Traducción e Interpretación y solicitar el título en el Ministerio de Asuntos Exteriores al acabar los estudios.
b) Aprobar un examen oficial que se celebra anualmente. Este examen consta de cuatro pruebas:
1. La traducción directa sin diccionario de un texto de carácter periodístico o literario.
2. La traducción inversa sin diccionario de un texto de carácter periodístico o literario.
3. La traducción directa con diccionario de un texto de carácter jurídico o económico.
4. El resumen oral de un texto elegido por el tribunal y su posterior comentario respondiendo a las preguntas formuladas por el tribunal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario